
Por circunstancias de la vida, me ha sido hasta ahora imposible comentar algo que ocurrió oficialmente a comienzos del año pasado, pero que se veía venir desde hacía un tiempo: el cierre de la editorial Saco de Huesos.
Aunque se trataba de una editorial pequeña, habíamos hablado mucho de ella en este blog por sus colecciones de antologías de terror, especialmente "Calabazas en el Trastero", en cuyos números fui publicado unas cuantas veces (y, de hecho, un par de relatos que me habían seleccionado se quedaron con las ganas de llegar a ver la imprenta). Su responsable, Juan Ángel Laguna Edroso, guio la editorial casi en solitario durante muchos años hasta que, imagino, las realidades de la vida acabaron por imponerse y el sueño llegó a su fin. No por comprensible es menos triste, y dudo que alguien sea capaz de tomar el relevo.
Estuve involucrado también en varias selecciones de estas antologías, y os puedo asegurar que es la única editorial realmente limpia que he conocido. Podías no estar de acuerdo con el criterio de los seleccionadores (como me ocurría a menudo), pero era un proceso honesto, sin enchufes. Supongo que ese fue uno de los motivos por los que no llegó a hacerse conocida para el gran público (ya sabemos aquí cómo se corta el bacalao). Cada año, cuando Edroso nos enviaba el resumen de ventas de cada publicación, se veía que era una labor hecha por amor porque, desde luego, no por dinero.
Personalmente, voy a echarla de menos (ya llevo un tiempo haciéndolo, de hecho). Habría preferido que se nos enviara algún correo a los autores informándonos de la situación, y no habernos tenido que enterar por su web (que encima ya ha desaparecido), pero no soy quién para pedir a los demás que sean sociables. Si encontráis por ahí alguno de los libros de esta editorial, dadle una oportunidad que seguramente merezca la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario