Sabéis que soy un tipo parco y estas cosas me incomodan, así que ahí va lo esencial. He ganado el premio Domingo Santos 2013 (ex aequo con José David Espasandín García) con mi relato Artículo 45.1, entre las 460 obras enviadas al concurso. Muchas gracias al jurado y a la organización, y ánimo a todos los participantes.
Hala, ya. Proseguid con vuestra vida.
Versión larga
Venga, vaaaale.
Podéis imaginaros la emoción que hace recibir un galardón inesperado, y más con el prestigio del Domingo Santos (cierto, no es el Planeta, pero al menos es más limpio). Que sí, ya sé que toda elección es subjetiva y que lo mismo podía haber ganado otro relato. He sido jurado literario en alguna ocasión y conozco de primera mano lo complicado que es decidirse, más aún entre tantos presentados, cada uno de su género y con su estilo, tan difíciles de comparar. Pero la ilusión de descubrir que has ganado no te la quita nadie. Y más en directo, porque verlo en un mail que encuentras de pronto en tu bandeja de entrada es una cosa, pero ahí en la cena de gala de la Hispacón, la cosa cambia.
Si ya de por sí soy de naturaleza nervioso, en ese momento más. Para colmo era el primer premio de la velada (y mi primera Hispacón, por supuesto), así que no tenía ni idea de cuál era el proceder habitual, si entregaban sólo el diploma o algo más (igual quedaba feo ponerme a pedir la pasta ahí mismo), si había que decir unas palabras, esas cosas que ahora parecen irrelevantes pero que en esos instantes te colapsan el cerebelo.
Al final no nos pidieron ninguna declaración, quizá porque éramos dos o tal vez porque esa es la costumbre. Por un lado bien, no era cuestión de demostrar aún más mi estado mental alterado. Pero por otro, me quedé con las ganas de agradecer a Litopedion su amago de presentarse al concurso que me dejó solo ante el peligro, una arriesgada estrategia que de algún modo surtió éxito .
Así que nos hicimos las fotos de rigor con el diploma y regresé a mi silla, donde recibí los parabienes de las gentes de bien que me rodeaban. Sé que puede haber causado cierta extrañeza que no revelara a nadie (salvo a Misne, claro) que era finalista del concurso, pero tenía mis motivos. Primero, porque en la lista de finalistas aparecíamos con pseudónimo y no era cuestión de que me descalificaran por destaparme (yo soy muy escrupuloso en esas cosas). Y segunda y principal razón, porque así me quitaba de encima toda presión: si salía elegido, genial; y si no, pues revelaba que había sido finalista y mira qué bien.
Era, dicho sea de paso, la primera vez que me presentaba. Y no creo que vuelva a hacerlo, para mantener así un índice de éxito del 100%. ¡Superad eso si podéis!
Artículo 45.1
Ah, sí, el relato. Veamos, podría definirlo como cifi próxima, o más bien ficción de anticipación. Es decir, que se sitúa en un futuro indefinido pero muy cercano temporalmente, sin apenas cambios tecnológicos pero sí legales. Como puede deducirse de inmediato, el título está inspirado en Fahrenheit 451 y posee ciertos elementos en común con esa maravilla de Ray Bradbury, pero básicamente gira alrededor de mis preocupaciones respecto a los nuevos soportes digitales para la cultura. La idea surgió reflexionando sobre la dicotomía planteada por Neil Postman en su famoso ensayo Amusing Ourselves to Death, donde se pregunta si el futuro que nos espera se parecerá más a la distopia de 1984 o a la otra, más sutil y seductora, de Un mundo feliz. Vaya, que por falta de influencias clásicas no será.
¿Cuando podréis leerlo? Honestamente, no lo sé. Las bases del concurso establecen que cedo los derechos por un año, y por lo que hablé con los representantes de la AEFCFT hay un interés claro en publicar no sólo estos dos relatos, sino otros premiados de años anteriores que resultan difíciles de conseguir hoy día, pero no hay nada definitivo. Os mantendré informados.
Vaya además desde aquí mi felicitación a José David, aunque parece que no frecuenta el mundillo y me da que será difícil volver a coincidir con él. Por cierto, "ex aequo" significa empatados, no "desde el caballo", como alguno pudiera pensar.
10 comentarios:
¡Jajaja! ¡Me parto!
Somos un equipo perfecto. Tenemos que ir preparando nuestro siguiente concurso.
¡¡¡Campeón!!! :D Sí, estabas nervioso, de eso no hay duda. ¡Pero te tienes que seguir presentando!! ¡Que tengo que ganarte algún día!!
¡De aquí al Planeta, Lito!
Sí, soy bastante nervioso por naturaleza. Y en cuanto a lo otro, tienes razón, las leyes de la caballerosidad me obligan a ofreceros la revancha. Ya veremos... ;-)
Saludos,
Entro
Aquí otro nervioso, compañero, qué le vamos a hacer. El caso es que en la foto no se te nota... pero seguro que la procesión iba por dentro jeje
Enhorabuena otra vez, Entro. ;D
Gracias, Pedro. En la foto no sé, pero en los vídeos seguro XDD
Saludos,
Entro
Pues en el amago de vídeo que hice la nerviosa era, además, la cámara. Si normalmente ya tengo mal el pulso... ;-D
¡Ahora a seguir adelante! :-)
Felicidades (again)... y confiesa que la "versión larga" es el discurso de agradecimiento que te quedaste con ganas de dar ;)
Casi, sobre todo lo de las influencias del relato :-D
También tenía preparada una imitación de Faemino y Cansado por si sobraba tiempo...
Saludos,
Entro
Enhorabuena Entro!
Esto si que es tener éxito. Estás en racha.
Buah, eso ya es el pasado. Y el dinero se fue en un suspiro :-|
Saludos,
Entro
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