Que hay verbos que engloban varios conceptos no tiene nada de sorprendente, pero quizá sí que algunos de ellos presentan diferente conjugación dependiendo del significado que usemos. Tampoco nos vamos a engañar, son sólo unos cuantos y la conjugación alternativa suele corresponder a significados bastante inusuales, por lo general arcaicos o bien procedentes del lenguaje rural (que está desapareciendo a ojos vista). Pero merece la pena tener en cuenta algunos de ellos, para no meter la pata si surge la ocasión.
El que tiene más posibilidades de aparecer en un texto moderno es apostar. Su conjugación difiere si nos referimos a jugarse algo o a colocarse en algún sitio determinado para vigilar (en este caso es regular). Por ejemplo, estas dos frases son correctas:
● Me apuesto lo que sea a que ganamos.
● Me aposto en la loma de centinela.
Otro par de ejemplos que me parecen interesantes y dignos de mención, aun siendo mucho menos frecuentes, son enrocar y colar. Enrocar, en su acepción de «poner en la rueca», es irregular. Y colar, cuando significa «conceder un beneficio eclesiástico», es regular. Por lo tanto, todas estas frases son correctas:
● Enroca para evitar el jaque.
● Enrueca la lana para hilarla.
● Cuela el balón por la tapia.
● Cola la canonjía a su sobrino.
Por su parte, acostar y aterrar comparten un origen marítimo en sus formas extrañas, por así decirlo, que son «llegar a la costa» y «llegar a tierra», respectivamente. Y oye, pueden quedar muy bien en un relato de trasfondo náutico.
● La madre acuesta al bebé.
● El barco acosta mañana.
● Me aterras cuando te pones así.
● ¿Sabes cuándo atierras?
Asolar, cosa curiosa, era irregular cuando significaba «arrasar», y regular sólo cuando se refería a que el sol deja seco algo (sentido parecido a «agostar»), pero hoy día ambos son regulares, así que no hay que preocuparse por la conjugación.
Y uno bien simpático es el de follar (¡hala, lo que ha dicho!), que en su significado de «soplar con un fuelle» es irregular:
● Él fuella en la fragua.
Me disculparéis que no ponga un ejemplo con el significado habitual de follar, verbo que por otra parte seguro que usáis sobradamente .
Y eso viene a ser todo. Existen algunos verbos bicéfalos más (arrendar, derrocar, destemplar…), pero su conjugación alternativa es tan rara que difícilmente aparece escrita, o por el contrario ocurre que la conjugación principal ha asimilado el resto de significados y no hay lugar al error. Espero que esta entradilla os haya sido útil o, a malas, amena.
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