2016 queda atrás. La noche de Reyes, que prácticamente pone fin a las festividades navideñas, parece un buen momento para echar la vista atrás y reflexionar. En el fondo ha sido un año más, con sus buenos momentos y sus desastres, pero para mí siempre será el año en que publiqué La Fuente de las Tinieblas, mi primer libro en solitario.
Lo considero un logro. Quizá no sea gran cosa, pero ha costado, de verdad. Cuatro años y medio desde que el proyecto empezó a gestarse hasta que, por fin, vio la luz en julio. Ahora me asombra que no se malograra en ningún momento, aunque hubo largos periodos en que la cosa no avanzaba ni para delante ni para atrás. Y yo no tenía ni idea de dónde me estaba metiendo (para que os hagáis una idea, cuando empecé a preparar la antología no tenía nada publicado; ahora llevo unas treinta obras aparecidas con mayor o menor fortuna).
El caso es que cuando iba publicando relatos en antologías colectivas lo asumía simplemente como un paso más (no sé hacia dónde, pero en alguna dirección), y pensé que me ocurriría lo mismo con mi primer libro. Pero no, lo siento realmente un logro, un «check» en el carné vital. Una experiencia satisfactoria en último término, pero por la que ahora no siento deseos de volver a pasar. Hito superado, gracias.
No sé qué pasará en 2017, la vida da muchas vueltas y he tenido suerte de disponer durante unos años de la estabilidad necesaria para llegar hasta este punto, pero eso no puede durar eternamente. Como las cosas editoriales van muy despacio, en los próximos meses está previsto que aparezcan un par de relatos míos en antologías colectivas de Edge. A ver si hay suerte y asoma alguno más que está por ahí pululando, pero poco más va a haber. Sobre todo por falta de energía e ímpetu: hace tiempo que me siento… cansado, pero no en un sentido meramente físico. Ya me entendéis.
Tal vez pueda ocuparme un poco más de mi web de los Mitos, Leyenda.net, que la tengo bastante abandonada y en manos de unos impresentables (no, en serio, me han apoyado mucho con el libro). O probar de recuperar viejos proyectos que tuve que dejar de lado en su momento y duermen el sueño de los justos, eso estaría bien. Pero sin prisas.
Ya se verá.
2 comentarios:
Entro, ánimo.
Ahora toca descansar del primer libro.
Al final acaba uno hasta el gorro con el tema de la revisión, la promoción etc.
Ya te vendrán las ganas de ponerte otra vez.
Esto tiene que ser interesante, no estresante.
¡Saludos!
Tienes toda la razón, pero es que agota. Y yo encima no soy de socializar y estar todo el rato contento y "jiji-jajá qué bonito es todo". En fin.
Saludos,
Entro
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